Según el informe anual del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP) de México, latinoamérica encabeza la lista con 10 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo.

Pese a que solo representa 8 % de la población del planeta, en la región latinoamericana ocurren 33 % de las muertes violentas en el mundo.

Tan solo Venezuela tiene cuatro de sus ciudades en los primeros puestos del ranking, ubicando a la capital en el primer puesto con 130,35 homicidios por cada 100.000 habitantes.

“Con una tasa de 130.35 homicidios por cada 100.000 habitantes, Caracas fue la ciudad más violenta del mundo al igual que en 2015, condición que confirma la grave crisis de crimen y delito que agobia a Venezuela, además de otros gravísimos problemas”, indica el informe del CCSPJP.

Además de Caracas, las ciudades venezolanas como Maturín, Ciudad Guayana y Valencia, también se encuentran entre las primeras diez ciudades más peligrosas de todo el mundo.

Sin embargo, la que obtiene el segundo puesto en la lista, es la ciudad de Acapulco, en México, con 113,24 homicidios.

La tercera ciudad más peligrosa del mundo se encuentra en Honduras. San Pedro Sula se ubica en el tercer puesto con 112,09 homicidios por 100.000 habitantes. El cuarto puesto lo obtiene otra ciudad de Honduras, Distrito Central tiene 85,09 homicidios.

En quinto lugar México repite con Ciudad Victoria y un número de homicidios de 84,67. En el sexto puesto se encuentra Maturín, Venezuela con 84,21 homicidios por 100.000 habitantes.

San Salvador (El Salvador) se ubica en el octavo lugar con 83,39 homicidios, luego se ubica Ciudad Guayana (Venezuela) con 82,84 homicidios.

En el penúltimo puesto se ubica Valencia (Venezuela) con 72,02 homicidios por 100.000 habitantes, y de último (de las primeras diez ciudades más peligrosas del mundo) se encuentra Natal, en Brasil, con 69,56 homicidios.

Para la nvestigadora Nathalie Alvarado, “el incremento de los mercados locales de droga; el surgimiento del crimen organizado (bandas, pandillas, colectivos); el tránsito de drogas entre naciones (convirtiéndose, por consiguiente, en centros de delincuencia), y guerras internas entre bandas criminales, corrupción y criminalización de los gobiernos”, son las principales causas que inciden en la seguridad de la región.

Otro aspecto importante, es el enfoque que implementan los gobiernos para enfrentarse a la criminalidad. “Cuando un gobierno ve el crimen como una guerra, inicia una lucha contra su propio pueblo. Esto hace que el pueblo quede desconectado de la policía, que solo puede ser efectiva, indiferentemente de las técnicas y sistemas que utilice, trabajando en alianza con los ciudadanos”, explicó Enrique Desmond Arias, profesor de Políticas Públicas en George Mason University.

FUENTE: PAN AM