En Argentina, el debate sobre los años setenta y la violencia política está lejos de cerrarse aunque pasen los años y de a poco vayan desapareciendo los protagonistas. Con el regreso de la democracia en 1983, se gestó el juicio a las juntas, donde los militares fueron puestos en el banquillo de los acusados y muchos de ellos terminaron condenados. Pero por aquellos días también vieron la prisión varios militantes de las distintas corrientes guerrilleras. En los noventa, con Carlos Menem, llegaron los indultos, que también fueron para militares y subversivos. A partir del kirchnerismo se decidió cambiar la historia.

Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, a pesar de toda la documentación histórica, se trabajó fuertemente mediante la cultura, los medios de comunicación y la educación en una reinvención del pasado nacional. Se repitió hasta el hartazgo de que a partir del 24 de marzo de 1976 un golpe militar (de orientación “neoliberal”) se dedicó a masacrar a una generación que buscaba la paz, la democracia y la igualdad.

El diputado provincial (Buenos Aires) de Cambiemos, Guillermo Castello, presentó un proyecto de ley que sin dudas generará un debate intenso, que la sociedad argentina se merece luego de años de desinformación como política oficial. “El objetivo de la subversión era instalar una dictadura comunista”, advierte el parlamentario bonaerense en diálogo exclusivo con PanAm Post.

Castello es uno de los pocos legisladores que no le esquivan al debate, inclusive dentro del propio espacio político. Recientemente tuvo una discusión con los mismos diputados oficialistas, luego de manifestar que la provincia de Buenos Aires debía bajar seriamente los impuestos.

Su nuevo proyecto propone condecorar y reconocer con una pensión al personal militar y de seguridad y familiares, víctimas del intento de copamiento al Regimiento de Tablada en 1989. En aquella oportunidad, el “Movimiento Todos por la Patria” buscó ocupar el cuartel militar en el marco de una estrategia amplia y difícil.  El MTP buscó, sin éxito, hacer creer que los responsables por el ataque eran los militares autodenominados “carapintadas” (que ya se habían levantado contra el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín) para, como dice Castello en sus fundamentos, generar “una pueblada con el fin de encaminarse hacia Casa Rosada y tomar el poder como primer paso para el establecimiento de un gobierno marxista”. Luego de más de un día de enfrentamientos el saldo de aquella aventura fue el de 11 muertos y decenas de heridos de gravedad.

Para el diputado de Cambiemos, el ataque, ocurrido a seis años del inicio de un gobierno democrático, puso en evidencia las verdaderas intenciones de la izquierda armada: “Al contrario de lo que decían estas organizaciones terroristas, el objetivo último era la toma del poder de forma violenta. No importaba si se atentaba contra un gobierno de facto o constitucional”.

El legislador, que venía hace tiempo trabajando en el proyecto, decidió presentarlo por esta fecha, ya que se cumplen 29 años de los trágicos hechos de La Tablada.

“Si bien existió la represión ilegal durante el gobierno de facto (1976 – 1983), como así también gravísimas violaciones a los Derechos Humanos , también existió una subversión marxista que le declaró la guerra al Estado argentino mucho antes del golpe. El objetivo de estas organizaciones armadas era establecer una dictadura comunista en nuestro país como en Cuba”, manifestó Castello.

Fuente: es.panampost.com