Narcotráfico y minería ilegal fueron claves para que 5 jefes guerrilleros se apartaran del proceso.

Laboratorio de cocaína destruido en una reciente operación de las Fuerzas Militares en zona rural de Calamar (Guaviare).

Un corredor del narcotráfico y la minería ilegal que se proyecta desde Guaviare por más de 1.500 kilómetros hacia el oriente, hasta las fronteras con Brasil y Venezuela, se oculta detrás de la decisión de al menos cinco mandos de las Farc que entraron en disidencia y acaban de ser expulsados por la cúpula de esa guerrilla.

‘Gentil Duarte’, jefe de los frentes 1 y 7; ‘Jhon 40’, el gran capo de las Farc con mando sobre el frente 44; ‘Euclides Mora’, jefe del frente 62; ‘Giovanni Chuspas’, actual comandante del frente 16 y ‘Juan Chollo’, cuarto en esa misma estructura, están por fuera del proceso de paz. Sus frentes han delinquido por décadas en Guaviare, Vichada y Guainía.

 Por ese corredor geográfico –que tiene en el poderoso río Guaviare y en los caudalosos Unilla e Itilla (en Vaupés) verdaderas ‘autopistas’ naturales– se mueven toneladas de cocaína, oro y coltán ilegales hacia las fronteras, e ingresan hacia el occidente armas y dinero sucio. Y lo que está en juego es un millonario negocio que tiene como base la producción de al menos 6.143 hectáreas de coca que hay en la zona.

Aunque las Farc llamaron a los combatientes “que bajo engaño han sido llevados a emprender un camino de aventura sin futuro” a regresar al proceso de paz, conocedores de la situación consideran que ese retorno puede ser imposible.

Más aún si se tiene en cuenta que el propio hombre que el secretariado había enviado a la región para controlar la rebelión del frente 1 hace seis meses –‘Gentil Duarte’, quien además estuvo en las conversaciones de La Habana y en la Conferencia Guerrillera del Yarí– es hoy una de las cabezas de la disidencia.

Fuentes consultadas por este diario en el Guaviare señalan que por lo menos 300 hombres de las Farc se habrían ido de los dos puntos de preagrupamiento en Barranco Colorado y San Miguel.

Organismos de seguridad tienen información según la cual ‘Duarte’ y ‘Jhon 40’, que son los jefes más poderosos en la zona, habrían hecho acercamientos con ‘Sebastián’ y el ‘Costeño’. Estos dos son las cabezas de una avanzada del ‘clan Úsuga’ que llegó a esa región de los Llanos hace seis meses y han venido creciendo en acción delictiva y número de hombres.

Inteligencia sostiene que la presencia de la banda habría sido imposible sin el consentimiento de Duarte, que, según fuentes en la zona, llevaba semanas hablando públicamente de su desconfianza hacia las negociaciones de paz con el Gobierno.

A ‘Gentil Duarte’ se le vio por última vez en el corregimiento Santa Bárbara, del municipio de El Retorno, en tres camionetas blindadas y con escolta. Es la misma zona donde estaban asentados los enviados de ‘Otoniel’, máximo jefe del ‘clan Úsuga’. Desde hace más de una semana era muy fuerte el rumor en el Guaviare de que él se había alejado de las Farc.

En esa zona, de todas maneras, se cumple la preconcentración de un alto número de guerrilleros que sí van a cumplir con lo pactado. Según el cronograma acordado por Gobierno y Farc, ese movimiento de fuerzas de la guerrilla a las zonas definitivas debe estar concluido el 31 de diciembre (en el día D5+25 días), cuando también procederán a cerrarse los anillos de seguridad y los de la verificación Tripartita.

Una vez concluido ese periodo, señalan altas fuentes militares, el Estado tendrá de nuevo las manos libres para usar todo su poder de fuego contra las disidencias. Y esa capacidad incluye los bombardeos, los cuales le dieron la vuelta al curso del conflicto armado en Colombia durante la última década.

Este miércoles, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, advirtió que las Fuerzas Militares están listas para enfrentar el reto.

“Aquellos que se declaren en disidencia de las Farc o simplemente que se conviertan en bandidos por la ambición del dinero, del oro, de los dólares, son objetivos de alto valor. Los vamos a perseguir, porque el proceso de paz es serio para quienes estén dentro de él y la Fuerza Pública es poderosa para quienes estén afuera”, dijo el Mindefensa.

Villegas le ordenó al general José Alberto Mejía, comandante del Ejército, que actúe con contundencia contra los que persistan en la violencia.

En otras regiones

La disidencia de Guaviare no es la única ya confirmada. En Nariño, donde se concentra la mayor cantidad de coca en el país y es intensa la actividad de todos los grupos armados ilegales, también hay guerrilleros que decidieron seguir en el narcotráfico.

Fuentes de las Farc reconocen que, allí, un grupo de al menos un centenar de milicianos decidieron no desmovilizarse y están actuando como una nueva banda criminal en la extensa zona rural de Tumaco.

El propio fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, confirmó la semana pasada que hay una disidencia en Tumaco que incluso ha entrado en combate con la columna móvil ‘Daniel Aldana’, que es la fuerza de choque de las Farc en el Pacífico.

Según la Fiscalía, el mes pasado, en esos combates la ‘Aldana’ mató al jefe de la disidencia, alias ‘don Y’, y en un operativo posterior la Policía capturó a 12 personas del grupo, que se hace llamar ‘la Nueva Gente’.

‘John 40’ nunca dejó de ser narco

Géner García Molina o Francisco Javier Builes, el ‘John 40’ de las Farc, compite con algunos mandos de esa guerrilla de la zona del Pacífico en la extensión de su prontuario por narcotráfico. Es uno de los pedidos en extradición por Estados Unidos y por más de dos décadas, a pesar de su condición de jefe guerrillero, ha tenido vida de capo.

Son famosas sus fiestas con trago y mujeres llevadas a su gusto desde otras zonas del país y sus cabalgatas sobre animales de paso en plena selva.

‘Jhon 40’ nació en San Martín, Meta, el 23 de agosto de 1963, y desde joven empezó a trabajar con el primer gran narco de las Farc, el ‘Negro Acacio’.

Tras la muerte en un bombardeo de ‘Acacio’, en el 2007, ‘Jhon 40’ se convirtió en uno de los principales financiadores del secretariado.

Tras varios episodios de indisciplina fue degradado y llevado a ‘juicio revolucionario’, pero sus contactos con los narcos lo mantuvieron en todo caso vigente para la guerrilla. Además, el abuelo de García Molina, Roque Molina, a quien llamaban el ‘Diablo’, fue muy cercano a ‘Manuel Marulanda’.

Según inteligencia militar, uno de sus principales socios fue Daniel el ‘Loco’ Barrera, hoy en una cárcel de Estados Unidos. Por intermedio de él hizo arreglos con la banda de ‘Cuchillo’, conformada por exparamilitares, para repartirse el negocio.

En los últimos años se movió, como muchos jefes de las Farc, hacia Venezuela, y se cree que fue uno de los enlaces con el conocido ‘Cartel de los soles’ en ese país.

‘Duarte’ es uno de los más veteranos de la guerrilla

Para el secretariado de las Farc es un golpe a su estructura política la decisión de Miguel Santillana Botache, ‘Gentil Duarte’, de dejar la lucha armada por el narcotráfico.

‘Gentil Duarte’ militó durante 36 años en las Farc, 20 de ellos como comandante.

Según inteligencia militar, fue coordinador de área de los frentes 7, 27, 43 y ‘Camilo Tabaco’. Su área de injerencia: la región del Guayabero desde la Macarena, Vista Hermosa, Puerto Concordia, Puerto Rico (Meta), hasta San José del Guaviare (Guaviare).

En su momento fue objetivo de alto valor por parte de los Gaula de Ejército y de Policía por liderar las extorsiones contra los ganaderos y comerciantes en la región, que, según fuentes militares, le dejaban más de 800 millones de pesos mensuales a la guerrilla.

En julio de este año, al conocerse que ‘Iván Mordisco’, jefe del frente primero, se declaraba en disidencia, el secretariado delegó a ‘Duarte’ para tomar el control. “El sector de mandos y combatientes del Primer Frente, que decidió renegar de sus principios, apela a argumentaciones ideológicas y políticas a fin de ocultar la evidente influencia de intereses económicos opuestos a la terminación del conflicto. El conocimiento de lo acordado en la mesa de La Habana fue negado y tergiversado a los guerrilleros de base por los mandos implicados”, se lee en un comunicado emitido por las Farc al respecto.

En este advierten que por su estructura militar, no se pueden conformar disidencias: “Las decisiones se adoptan por mayoría y son de obligatorio cumplimiento para todos. La forma democrática de solucionar las diferencias internas impide por tanto la conformación de disidencias de cualquier orden”.

En julio del 2015, ‘Gentil Duarte’ viajó a La Habana para integrarse a negociación con el Gobierno; paradójicamente, en la submesa técnica que discutió la problemática ligada al narcotráfico.

Los otros disidentes

Luis Alfonso Lizcano Gualdrón es conocido en las Farc como ‘Euclides Mora’ o ‘Flaco Euclides’; en sus más de 34 años en esa guerrilla, según informes de inteligencia, fue uno de los primeros en utilizar la tenebrosa estrategia de los cilindros bomba. En su dossier figura el homicidio de una pareja bajo esta modalidad en el 2000.

Otro disidente es Ernesto Orjuela Tovar, ‘Giovanni Chuspas’, ha estado 36 de sus 58 años con la guerrilla. En su trayectoria criminal ha pertenecido a los frentes 44, 42 y 16 y una de sus funciones era coordinar el negocio del narcotráfico y la logística para el Bloque Oriental; su último lugar de ubicación fue el frente 16.

Miguel Díaz San Martín, ‘Julián Cholló’. Ingresó a las Farc en 1996, perteneció a los frentes 40 y ‘Acacio Medina’. Era el cuarto jefe del frente 16 y estuvo coordinando los envios de droga a través de la frontera con Brasil. Además, manejaba el negocio del tráfico de armas en los llanos.

JUSTICIA
Eltiempo.com