El Gobierno de Estados Unidos explora opciones para presionar al régimen de Nicolás Maduro; una de ellas es la suspensión temporal de las importaciones de crudo.

De acuerdo con El Nuevo Herald, el país norteamericano estudia sancionar a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), debido a que “con Nicolás Maduro no se puede tratar por las buenas”.

Una fuente anónima aseguró al diario estadounidense que en la Casa Blanca “están preparándose para pasar a una fase de mayor presión, incluyendo más sanciones individuales contra funcionarios del chavismo implicados en violaciones a los derechos humanos; y sanciones al crudo venezolano”.

Esta información coincide con el cable revelado por la agencia de noticias Reuters; la cual anunció que Donald Trump estaría buscando opciones para impactar por primera vez “la industria energética” de Venezuela.

Al parecer, el gobierno norteamericano estaría analizando con cautela todas las opciones porque dichas sanciones podrían profundizar la ya grave crisis económica del país gobernado por Nicolás Maduro.

Además del posible impacto que tendría sobre las refinerías estadounidenses, que importan gran parte de los 700.000 barriles diarios que provienen de Venezuela.

Otras de las opciones que estaría considerando la Casa Blanca sería reducir los envíos de gasolina y de productos terminados del petróleo hacia el país sudamericano. Según especialistas la interrupción de ese flujo podría propinar un golpe severo al régimen chavista.

Las medidas están siendo consideradas luego de que Nicolás Maduro organizara una Asamblea Constituyente que no está establecida en la Constitución venezolana; al tiempo en que más de 60 personas han sido asesinadas tras la brutal represión en las protestas opositoras.

FUENTE: PAN AM