El Consejo Nacional Electoral, también conocido como CNE, supuestamente es el “ente rector del Poder Electoral en Venezuela”, que debería ser, por lo anunciado en su definición oficial, “el responsable de la transparencia de los procesos electorales y referendarios”, encargado de “garantizar a los venezolanos la claridad, equidad y credibilidad de los procesos electorales y sus resultados” con el fin de “mantener la democracia”.
Mentiras, puras mentiras. Estas definiciones legales, como otras tantas dentro del régimen de Nicolás Maduro, solo son simples palabritas que vienen a decorar al régimen para que quede algo de su maquillaje democrático, que realmente ya se ha salido todo y el régimen está visto, por el mundo, como lo que realmente es: una narcotiranía.
Pero volvamos al Consejo Nacional Electoral. He descubierto que me gustará llamarlo de ahora en más el “Chavismo Nacional Electoral”: ¿por qué? Simple, porque funciona de acuerdo con los intereses del chavismo, porque está manejado por el chavismo, porque aplica todas las tácticas del chavismo y porque, sin lugar a dudas, es el chavismo.
Desde hace ya largos años este ente ha venido avalando todo lo que el régimen le ha dicho que avale. Este ente ha decidido qué elecciones se pierden, qué elecciones —por conveniencia— se ganan. Este ente es el que ha validado a Nicolás Maduro y lo ha legitimado como “presidente” de Venezuela en las últimas elecciones. Nicolás Maduro jamás ganó, como tampoco lo hizo Chávez en las últimas elecciones. Este ente es el que dice quién es “presidente” (aunque más bien deberíamos decir dictador), cuándo y cómo se juega con los venezolanos y cuál es la Constitución del día, porque la actual ha sido violada y pisoteada desde hace ya un buen rato por los chavistas.
¿Cuál es la mentira más reciente de este farsante ente? Que, como afirmó maduro, “las ilegítimas elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente fueron la votación más alta que ha tenido la revolución en 18 años”. Mentiras, no se cansan de mentir.
La presidente del Chavismo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, afirmó que “votaron 8.089.320 electores, representando el 41 % del padrón electoral”. Más mentiras. La cobertura estuvo hecha y los centros de votación estuvieron desiertos, la abstención fue superior al 87 %, y como bien dijo Henrique Capriles, “en Caracas hubo más policías y guardias nacionales reprimiendo que votantes en los centros electorales”.
A Tibisay Lucena debería darle vergüenza mentir tan descaradamente y respaldar a la narcodictadura de Nicolás Maduro. Pero no, no le avergüenza en nada, porque el chavismo es eso: ser ignorante y sinvergüenza. Esta misma noche, Lucena afirmó que “las elecciones se desarrollaron con gran tranquilidad, con gran normalidad”. ¡En sus sueños, Lucena! Vaya a decirle eso a los padres de los 16 niños y jóvenes que la dictadura asesinó hoy.
Hasta el momento, vemos que este ente CNE se basa en las mentiras, en los asesinatos, en dictadura, en puro maquillaje, pero también se basa en otra cuestión que ha sido prácticamente el modus operandi del chavismo desde sus comienzos: el rechazo y odio hacia la prensa libre. ¿Por qué? Lucena inclusive se animó a decir ayer que “la prensa deberá estar a 500 metros de los centros electorales”, prohibiendo prácticamente toda la cobertura informativa del proceso, no obstante muchas imágenes se han filtrado y los centros de votación se vieron realmente vacíos a lo largo de toda la jornada.
El CNE le es fiel al chavismo porque el CNE es pura y exclusivamente chavista, como el resto de los entes y los poderes estatales en Venezuela, todos dependen de la narcotiranía chavista que está fuerte y caprichosamente aferrada al poder, porque en Venezuela hace rato que dejó de existir la democracia, hace rato no hay Constitución que se respete, hace rato no hay libertad. Es triste, pero en Venezuela hace rato que no hay, precisamente, una Venezuela. Esa República de Venezuela ha dejado de existir hace ya muchos años. Primero porque nada tiene de república y segundo porque el territorio venezolano ha sido tomado desde hace 18 años por una banda de ladrones, mafiosos y narcotraficantes, con conexiones con la mafia dictatorial de los Castro, las repugnantes y asesinas FARC de Colombia y el peor terrorismo internacional. El Consejo Nacional Electoral es en realidad el Chavismo Nacional Electoral, y la República de Venezuela (que Chávez violó el nombre del país y lo cambió por República Bolivariana de Venezuela) es en verdad la Dictadura Narcochavista de Venezuela.
La realidad es, chavistas, que más allá de la máscara que le quieran poner al régimen y el maquillaje democrático que intenten utilizar, sus urnas están llenas de muerte, sus manos están llenas de sangre, sus bocas repletas de mentiras, sus ojos llenos de odio y su cerebro cubanizado. La realidad es, chavistas, que el mundo ha abierto los ojos hace ya varios meses y ya nadie les cree la gran farsa que han montado. La realidad es, chavistas, que les queda poco tiempo: pronto serán juzgados, pagarán por sus crímenes y Venezuela será un país en libertad.
FUENTE: PAN AM
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