Luego de la toma de la planta cerrada de Pepsico en la provincia de Buenos Aires y los enfrentamientos de grupos de izquierda con las fuerzas de infantería y gendarmería, el gobierno argentino decidió endurecer sus críticas hacia los sectores de izquierda que impulsaron los hechos de violencia.

Una de las definiciones más claras llegó de la mano de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que hizo énfasis en lo contraproducente de las acciones de las agrupaciones de izquierda: “Estos grupos lo único que hacen es cerrar empresas y en vez de ayudar a los trabajadores, los matan”.

En declaraciones televisivas la ministra afirmó que los manifestantes arrojaban objetos contundentes a la policía imposibilitando cualquier tipo de diálogo y que la situación se tornó más compleja cuando diputados nacionales y dirigentes políticos de la izquierda se hicieron presente en respaldo de los violentos.

“En cada lugar donde vos tenés estas comisiones internas que son inflexibles, lo único que hacen es cerrar fuentes de trabajo, es una metodología. Si hablás con los trabajadores de Pepsico te van a decir que no se podía trabajar con asambleas cada cinco minutos”, manifestó Bullrich.

Otro ministro del ámbito nacional que se manifestó fue el encargado de la cartera de Trabajo, Jorge Triaca: “Hay un conjunto de acción política gremial de izquierda que genera conflictos en algunas empresas a las que muchas veces las obliga a cerrar”.

El ministro remarcó también que el 80 % de los empleados acordaron recibir doble indemnización y que solo el 20 % restante realizó los desmanes apoyados por grupos de izquierda.

FUENTE: PAN AM