Unidades del ejército colombiano ingresaron a una de las zonas veredales en donde se encuentran albergados miembros de las FARC, al parecer el incidente fue producto de un “error humano”.

Se trata del capitán del ejército, Camilo Larrotta Echeverry, quien resultó herido en una pierna tras ingresar en la madrugada del día miércoles a una zona veredal de San José de Guaviare, al sur del país.

A través de un comunicado, el Comando Estratégico de Transición indicó que los uniformados de la brigada móvil número 7 pertenecientes a la Fuerza de tarea Conjunta Omega se encontraban realizando una operación en áreas cercanas a la zona veredal habiendo traspasado uno de los anillos de seguridad “por desubicación y como producto de un error humano” en la zona en que se encontraba las FARC.

“En la madrugada de hoy [miércoles] tuvimos un incidente fruto de un error militar en el cual, por desorientación nocturna, integrantes de nuestras fuerzas terminaron en cercanías de un campamento [de las FARC] en San José del Guaviare”, sur del país, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

“Allí fueron recibidos por hombres armados que dispararon y nuestros hombres rápidamente se replegaron al reconocer el error”, añadió Villegas, quien aseguró que se trató de dos militares que se desplazaban a su guarnición y que uno de ellos sufrió “un roce con un proyectil, pero está afortunadamente sin ningún peligro”.

El ministro Villegas explicó que la fuerza pública se encuentra “a disposición” del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) del cese al fuego, integrado por FARC, Gobierno Nacional y ONU, para esclarecer el hecho.

“En nada afecta nuestra disposición de mantener los mecanismos y anillos de seguridad en todas las zonas veredales”, señalo Villegas.

Ante el hecho, la senadora por el partido político Centro Democrático aseguró a través de su cuenta de Twitter que en realidad se trató de una emboscada al ejército por parte de las FARC.

Finalmente, se tiene previsto que para fecha de 20 de junio, el grupo guerrillero deberá haber dejado todas sus armas en manos de Naciones Unidas como parte de su proceso de vuelta a la vida civil, esto tras la prórroga que dio el gobierno de Juan Manuel Santos a la entrega inicialmente pactada.

FUENTE: PAN AM