En los últimos días el senador Armando Benedetti ha sido tendencia en las redes sociales por cuenta de una selfie que se tomó con el comandante de las Farc, Rodrigo Londoño (Timochenko) tras un hecho histórico como lo fue la firma del nuevo acuerdo de paz.
La reacción de los medios y la opinión pública ante lo sucedido nos recuerda la doble moral que impera en Colombia. Es difícil explicar como un hecho genuino por parte de un senador de la republica que siempre apoyó al Estado, tanto cuando este tuvo que enfrentar la amenaza del terrorismo por vía de la fuerza, como cuando este decidió buscar la paz por la vía del diálogo y la democracia, sea criticado con tanta dureza por quienes defienden las banderas de la extrema derecha y que en otras situaciones, también se han fotografiado con personajes de izquierda, entre ellos dictadores y criminales en ejercicio de sus acciones.
Es importante aclarar que el senador Benedetti esperó hasta que el nuevo acuerdo estuviera firmado, y con todas las modificaciones necesarias para su aprobación definitiva, para tomarse una foto con una persona que hoy, al marco de la ley, se encuentra más dentro de la legalidad y la democracia que muchos de los individuos con los que han posado los aparentes dueños de la moral en Colombia.
Esos que hoy critican sin piedad al senador, por una acción genuina e inocente en medio de la emoción que le producía el acontecimiento histórico que acaba de presenciar, son los mismos que callan y miran para otro lado cuando por sus narices pasan fotos del expresidente y hoy adalid del NO a la paz, Andrés Pastrana, sonriente con el exdictador cubano Fidel Castro o con Tirofijo mientras este seguía secuestrando y matando colombianos. De igual forma parecen ignorar las fotos de Álvaro Uribe, complaciente, tomando champagne con el temido exgobernante cubano mientras este mantenía oprimido a su pueblo, o peor aún, cuando durante su gobierno, paramilitares en ejercicio entraron no solo al congreso a dar discursos sobre moral y buenas costumbres, sino al palacio de Nariño de forma irregular por los sótanos de este, sabrá Dios en busca de qué…
Han sido muchos los políticos de extrema derecha colombianos que han posado sin vergüenza alguna junto a dictadores y criminales en ejercicio, pero que se muestran cínicamente indignados cuando otros que piensan diferente, lo hacen pero ya con personas que se encuentran dentro de la legalidad y buscando los medios para acabar la guerra en nuestro país.
Autor Carlos Palacio
No Comment