Para nadie es un secreto como ha venido desarrollando su vida política el excongresista y exconcejal de Bogotá, Mauricio Jaramillo, quien pese a ser uno de los personajes más reconocidos en Tolima, ha sido blanco de críticas de algunos sectores por querer tener el poder y adueñarse del departamento para favorecer su carrera y sus bolsillos.

Existen antecedentes históricos de su habilidad para los juegos sucios en materia electoral, pues siempre termina apoyando cada cuatro años al candidato ganador y quien resulta ser uno de los más corruptos.

Jaramillo que ha querido siempre intervenir en todas las decisiones en la escogencia de un candidato para la Alcaldía de Ibagué, tanto que busca por todos los medios desprestigiar a aquellos que no gozan de su aceptación, pues es la única manera de imponer su supuesta autoridad como representante del Partido Liberal.

Jaramillo no representa al partido ni a los ibaguereños

En la actualidad, Mauricio Jaramillo, ha perdido terreno ante la falta de seriedad y compromiso que requiere para la escogencia de un candidato que verdaderamente represente y conozca las verdaderas necesidades que impiden el avance de la ciudad. Si no por el contrario desprestigia y señala a otras organizaciones políticas, cuando intentan interponerse en su afán de mantener su poder e intereses.

Que nadie se olvide que Jaramillo, fue uno de los principales que apoyo al exalcalde Luis H. Rodríguez dándole el aval en el 2011. Y quien junto a su asesor, Orlando Arciniegas, fueron los protagonistas del defalco de más de $37.000 millones destinados a los Juegos Nacionales 2015.

También, en la contienda electoral de 2015, el grupo político del exsenador respaldó públicamente al candidato Liberal, Rubén Darío Rodríguez, pero el mismo día de las elecciones de dio la espalda.
Ahora, quiere llegar nuevamente a tener autoridad en Ibagué, así sea pasando por encima de su propio hermano y actual alcalde Guillermo Jaramillo. Por este motivo, muchos se han alejado porque ya nadie le cree, por traicionar los principios del liberalismo.