La reunión de cancilleres de la Organización de los Estados Americanos (OEA) del pasado miércoles 31 de mayo concluyó sin llegar a un acuerdo en torno al caso venezolano.

Tras cuatro horas y media de discusión sobre posibles soluciones a la crisis que atraviesa Venezuela desde hace meses, la reunión fue suspendida por no llegar a ningún acuerdo.

En la sesión se discutieron dos propuestas: una liderada por EE. UU., México, Perú, Canadá y Panamá en donde se condenaba la Asamblea Constituyente y era muy crítica con el régimen de Nicolás Maduro; mientras que la otra, fue un proyecto presentado por 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom), en el que no incluía la mayoría de las demandas del otro texto.

En la primera propuesta, no solo se pide la cancelación de la Asamblea Constituyente “en la forma en que está concebida actualmente”, sino que también solicita la liberación de los “presos políticos“, la suspensión de enjuiciamiento de civiles en tribunales militares y un calendario electoral con observación internacional.

Asimismo, ofrece crear “un grupo de apoyo” para proveer “asistencia humanitaria internacional” y “establecer un grupo u otro mecanismo de facilitación para apoyar un nuevo proceso de diálogo” en el que se realice una “implementación oportuna de los compromisos que asuman las partes”.

Por otra parte, el texto de los 14 países de la Caricom, sugiere que Venezuela reconsidere su postura de abandonar a OEA, y coincide con la propuesta anterior en pedir el cese de la violencia y de abrir un nuevo proceso de diálogo.

Al principio de la sesión había una tercera propuesta de Antigua y Barbuda  sin embargo este país retiró su propuesta para adherirse a la de Caricom.

Pese a no haber llegado a un acuerdo en la pasada reunión, los cancilleres coincidieron en que se debía llegar a un consenso, ya que países de todo el continente reconocieron que Venezuela atraviesa una crisis marcada por problemas políticos, económicos y sociales en un clima de violencia generalizada y creciente desde hace dos meses.

“Hemos acordado construir una ruta, construir consenso. Lo que hemos acordado es que nos vamos a poner de acuerdo”, dijo el canciller de México, Luis Videgaray, luego de que concluyera la sesión.

Videragay explicó que el plazo que tienen para encontrar una solución es “muy claro”, deberán llegar “a un consenso antes de la Asamblea General” de la OEA a realizarse en Cancún del 19 al 21 de junio.

FUENTE: PAN AM