El día de ayer, 9 de julio, se presentó un nuevo ataque por parte de una disidencia del grupo guerrillero de las FARC en la localidad de El Capricho, corregimiento que hace parte de San José del Guaviare (al oriente de Colombia) en el que dos soldados y cuatro civiles resultaron heridos.

El paquete explosivo se encontraba instalado en un cubo de basura y fue accionado a través de un dispositivo electrónico, según las primeras hipótesis.

La Cuarta División del Ejército Nacional confirmó que el ataque fue perpetrado por una de las disidencias de las FARC. La responsabilidad del hecho se le atribuye al Frente Primero de las FARC también conocido como el Frente Armando Ríos.

El hecho dejó varios heridos, entre ellos se encuentra un menor de 16 años, quienes recibieron atención médica inmediatamente por parte de los enfermeros de combate y luego fueron trasladados a un centro hospitalario del cantón militar en el departamento del Meta.

“La modalidad por la cual se perpetró este atentado terrorista fue la de paquete bomba, el cual se encontraba escondido al interior de una caneca de basura, siendo accionado, al parecer, por radio control”, indica el Ejército en un comunicado.

Un informe de InsightCrime previo a la firma del acuerdo en La Habana señalaba que sectores de las FARC tendrían una tendencia hacia la criminalización en caso de una negociación. También explica que “muchos comandantes locales están construyendo sus propias arcas de guerra y amasando dinero en efectivo, con poca claridad de lo que pueda suceder en el futuro y comenzando a mirar hacia sus propios intereses. Si esta tendencia aumenta, los riesgos de fragmentación y criminalización también aumentarán”.

El grupo disidente de las Primero de las FARC que opera en la zona del Guaviare no aceptó unirse al acuerdo con el Gobierno Nacional firmado el pasado 24 de noviembre en Bogotá.

FUENTE: PAN AM