El exembajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochez, solicitó investigar al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami por presunto de lavado de dinero en el país centroamericano.

La solicitud de Cochez a la Procuraduría General de Panamá, pide que se investigue tanto a El Aissami como a su presunto testaferro Samark López Bello, tras las investigaciones realizadas en Estados Unidos que “evidencian” que las operaciones de los venezolanos tenían ramificaciones en Panamá.

El Aissami pudo haber atentado contra la seguridad colectiva, tipificada en las leyes panameñas bajo la categoría “Terrorismo y Financiamiento del Terrorismo”, señala la denuncia del diplomático.

“Pueden estar utilizando el sistema corporativo y financiero panameño para lavar activos provenientes de actos ilícitos como lo son el narcotráfico y corrupción de servidores públicos”, explicó Cochez.

“Nadie sabe la cantidad de dinero que han logrado colocar en Panamá”, pero se sabe que ambos convirtieron a la Nación en una pieza importante en la extensa red de lavado, afirmó.

De acuerdo a las investigaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos: “López se encargaba de abrir cuentas en Estados Unidos y de crear empresas fantasmas en legislaciones como Panamá, Barbados, la República Bolivariana de Venezuela, y Estados Unidos, entre otros, para enviar y recibir el dinero del Vicepresidente venezolano”.

El exembajador de Panamá ante la OEA también agregó que los venezolanos “tienen una oficina que abarca el piso 24 en uno de los edificios más lujosos de Panamá”.

“Es de suponer que las autoridades norteamericanas ya le han comunicado a Panamá la situación de Tareck El Aissami, y debe haber una investigación”.

“A título personal o por interpuestas personas, (López y El Aissami) pueden estar ofreciendo promesa de dinero o entregando beneficios a funcionarios panameños para evadir alarmas financieras, sobre todo desde que los Estados Unidos a través de OFAC”, incluyó a ambos en la lista negra de esa entidad”, comentó.

El Aissami, se encuentra en la lista negra de la OFAC y continúa siendo investigado por autoridades estadounidenses por sus vínculos con movimientos extremistas del Medio Oriente.

De acuerdo a las autoridades norteamericanas, El Aissami coordina envíos de droga a un violento cartel mexicano, y brinda protección al capo colombiano de la droga, Daniel Barrera y al narcotraficante venezolano Hermágoras González Polanco.

FUENTE: PAN AM