El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy está comprometido con la causa por el retorno de la democracia en Venezuela. También está dispuesto a mantenerse en la contienda en contra del régimen de Nicolás Maduro.

Cuando la Televisión Española le preguntó sobre la relación de España con Venezuela y la reciente decisión de expulsar a sus respectivos embajadores, Rajoy aseguró que está dispuesto “a dar la batalla en defensa de un pueblo hermano como es el venezolano”.

Lo que ocurre en Venezuela es una tragedia. Según el mandatario, se trata “de un problema de democracia; pero él defenderá lo mismo que defiende en España: “Que haya democracia, libertad, derechos humanos y progreso económico y social”.

Maduro no solo se ha saltado “las normas básicas de la de democracia”, sino “está llevando a la gente a una situación límite”.

“Lo que está ocurriendo allí es inaceptable y yo no estoy dispuesto a callarme”, dijo el presidente del Gobierno español en unas declaraciones recogidas por la agencia EFE.

Asimismo, Rajoy dijo que está de acuerdo con las sanciones que recientemente impuso la Unión Europea a funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.

Relaciones tensas con la madre patria

La relación entre Mariano Rajoy y el dictador Nicolás Maduro lleva meses estando tensa. Sin embargo, hace unos días el chavista dijo al español: “Que se ponga en cuatro patas porque lo que le viene es pela (paliza), pela y más pela del pueblo de Venezuela”.

Ese 23 de enero lo siguió atacando. Aseguró que Rajoy lidera la gestión “más corrupta de la historia” de España.

“El Gobierno más corrupto que jamás se haya conocido en la historia de España lo presidente Mariano Rajoy, que como muchos oligarcas de este mundo está obsesionado con Venezuela”, insistió.

Rajoy respondió con prudencia, demostrando mucha mayor madurez política: “Francamente me traen sin cuidado” las críticas de Maduro, dijo.

Maduro estaba alterado porque justo el día anterior la Unión Europea activó la imposición de sanciones a los funcionarios venezolanos. Por ello, al día siguiente atacó a Rajoy y a los tres días, el 26 de enero, la dictadura declaró como “personan non grata” al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández.

España respondió igual, y declaró al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, como persona non grata.

El enfrentamiento diplomático entre ambas naciones es duro. Nicolás Maduro parece dispuesto a seguir aislando más a un país que antes gozaba del respeto y apoyo de gran parte de las naciones. No obstante, España no está interesada en mantener el conflicto.

Según dijo el ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis, su país está dispuesto a “ponerle fin cuanto antes” a ese conflicto con Venezuela, aunque asegura que “tomará tiempo”.

Y todavía España no piensa en un sustituto para Jesús Silva en Caracas. “Todavía no nos hemos planteado una fecha; es algo que tomará un tiempo (…) es un poco precipitado empezar a pensar en un sustituto (…) aún tenemos que digerir la situación”, dijo Dastis.

Fuente: es.panampost.com