La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que en Venezuela lo único que puede evitar un “estallido de guerra”, es un”diálogo constructivo” entre el gobierno y la oposición de ese país.

“Estamos convencidos de que el diálogo constructivo entre el gobierno y la oposición de Venezuela con mediación internacional es la mejor forma de impedir el estallido de una guerra y comenzar a resolver los problemas socioeconómicos”, indicó Zajárova en una rueda de prensa.

“La sociedad se ha convertido en rehén de una dura confrontación política, cuya intensidad está aumentando y en las protestas callejeras de las fuerzas antigubernamentales se utilizan cada vez más las armas de fuego”,comentó la portavoz de la cancillería rusa.

Asimismo, Zajárova lamentó que a lo largo de dos meses de protestas [en Venezuela] han muerto más de 60 ciudadanos y más de mil han resultado heridos” y añadió que a su juicio es “inaceptable” la participación en las protestas de “niños y adolescentes”.

Rusia está “extremadamente preocupada por el hecho de que las escuelas, los hospitales y el transporte se conviertan en blanco de los ataques”, comentó la portavoz al mismo tiempo en que llamó al gobierno venezolano a “no excederse en sus competencias”.

“Es muy importante” que las fuerzas de seguridad y los militares “no crucen una línea peligrosa y actúen en el marco de su autorización”, dijo.

Las protestas en Venezuela iniciaron hace 60 días, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se atribuyó las funciones del Parlamento venezolano, controlado por la oposición.

La decisión del TSJ fue revocada por la presión internacional; sin embargo, la oposición mantiene que el golpe de Estado continúa.

Las protestas se intensificaron cuando el régimen de Nicolás Maduro anunció el inicio de un proceso constituyente para redactar una nueva Carta Magna, lo que para la oposición es la continuación del golpe de Estado, y una manera de perpetuarse en el poder.

El saldo en 60 días de protestas es trágico: 61 asesinados, más de 1000 heridos, 2.977 arrestos, de los cuales 1.351, siguen encarcelados; 335 civiles han sido juzgados en tribunales militares, y seis personas están desaparecidas. Pero, a pesar de eso, la ciudadanía está decidida a mantenerse en las calles.

FUENTE: PAN AM