Este miércoles 22 de noviembre, Kelley Paul publicó una columna en CNN informado que el estado de salud de su esposo Rand Paul, el senador libertario y exprecandidato por el Partido Republicano para la presidencia en las últimas elecciones de EE. UU., es más grave de lo que se creía.

Con el dramatismo propio de quien vive un gran dolor de cerca, detalla que el ser humano promedio respira 20.000 veces por día y cómo cada una de esas veces su esposo siente dolor desde el 3 de noviembre, cuando fue derribado al piso por un vecino que le rompió 6 de sus costillas y le causó un derrame pleural.

El motivo del ataque aun no se ha determinado. Los medios críticos del político aducen que sucedió porque era “un mal vecino”, mientras que desde medios conservadores sostienen que el atacante era socialista y que el ataque fue por causas políticas. De ser cierto lo segundo, el caso pasaría a una corte federal y pesaría una pena más grave sobre el agresor.

Hace más de un siglo y medio que no había una agresión física cercana hacia un legislador nacional. En 1856, un congresista con bastón llamado Preston Brooks estuvo a punto de matar al abolicionista Charles Sumner. Sin embargo, el ataque perpetrado por Brooks sucedió en la cámara del Senado y el motivo fue claro: su posicionamiento sobre la esclavitud. Mientras que Rand Paul fue atacado en su propia casa, fue hospitalizado y todavía no se sabe qué motivó al atacante.

Mientras más se sabe sobre la gravedad de las lesiones, más inquietudes surgen respecto al recuento de los hechos y la motivación. El portavoz de Paul, Sergio Gor, dijo que su jefe fue “sorprendido”.

Para Jim Skaggs, que vive cerca (y también es uno de los desarrolladores del barrio cerrado Rivergreen donde vive tanto el agresor como el agredido), Boucher atacó a Paul desde la calle. Desde esa dirección, el patio de Paul se inclina abruptamente hacia abajo, hacia el lago en la parte trasera de su propiedad. Eso permitiría un caída en un ángulo de 30 grados, lo cual aumentaría la fuerza del impacto. Este análisis ayuda para la reconstrucción de los hechos, ya que es difícil de explicar cómo pudo haber causado tanto daño sobre el cuerpo del senador, dado que ambos eran de la misma contextura física.

No obstante, Tim Pritts, director de cirugía de la facultad de medicina de la Universidad de Cincinnati y experto en trauma, sostiene que incluso el impulso de una carga cuesta abajo no es suficiente para causar las heridas que sufrió Paul. Las llama “extremas”.

Aunque Pritts no ha tratado a Paul, fue consultado sobre las lesiones del caso. Comenta que un asalto desarmado rara vez resulta en más de una costilla rota o dos. Las lesiones que Paul sufrió le resultan más consistentes con un accidente automovilístico, o una caída por un tramo de escaleras, o incluso desde la parte superior de un edificio. “He visto casos similares en algunas personas que han sido pateadas por caballos”, agrega Pritts, por ello especula que las lesiones de Paul pueden indicar que fue pisoteado mientras yacía en el suelo.

La agresión sucedió a principios de este mes. El senador estaba conduciendo él mismo una máquina podadora de césped con audífonos aislantes de sonido, con lo cual estaba desprevenido. Cuando descendió de la máquina, su vecino le derribó al piso. Una de las versiones es que el agresor tenía un temperamento obsesivo. Como muchos vecinos, contrataba paisajistas  —por USD $150 semanales— para que corten su pasto 10 centímetros de largo. Mientras que su vecino libertario lo hacía él mismo, dejando el pasto al ras. De acuerdo a varias versiones, los residuos que generaba Rand al salpicar causaba mucha molestia en su vecino.

Otra versión indica que los árboles que sembró Paul negaban acceso al lago de la comunidad y como tal bajaba el valor de la propiedad que supuestamente buscaba vender el atacante.

Por ello tanto la defensa del acusado, René Boucher, como los medios que sostienen dicha narrativa, alegan que existía una rencilla entre los vecinos hace años; en parte por el cuidado de las áreas verdes y en parte por cómo su uso impacta el valor de la vivienda del agresor.

Sin embargo, de acuerdo a las declaraciones de la esposa de Rand, hace una década no ha habido comunicación entre ambas familias desde que Boucher se divorció de su esposa en 2008. Desde entonces, sostiene que el único intercambio entre ambas familias es un eventual saludo desde sus respectivos automóviles.

PANAMPOST