Luego de varios años consecutivos en caída, en 2017 Argentina pudo recuperar cuatro puestos en el Índice de Calidad Institucional que se realiza con base en ocho indicadores que ofrecen un ránking en materia económica y política.

El estudio realizado por el profesor Martín Krause, de la Fundación Libertad y Progreso, mide: la Seguridad Jurídica (Rule of Law), Voz y Rendición de Cuentas, Libertad de Prensa, Percepción de Corrupción (Transparency International), Competitividad Global, Libertad Económica (Fraser y Heritage) y Facilidad de Negocios (Doing Buisness del Banco Mundial).

Argentina pudo frenar la caída que en los últimos 20 años le costó nada más ni nada menos que 94 posiciones en el ránking.

En esta última medición Argentina quedó en el puesto número 134 sobre 191 países. Dentro de la región los más destacados fueron Chile (24) y y Costa Rica (35). Por otro lado los peores resultados los obtuvieron Cuba (171) y Venezuela (184).

En los índices que el país pudo mejorar la actuación se destacan el Rule of Law con ocho puestos y el de Percepción de Corrupción con 12 lugares. Donde todavía no se perciben mejoras para destacar es en el ámbito de Libertad Económica.

Los cuatro líderes del índice son Nueva Zelanda, Suiza, Dinamarca y Finlandia. El grupo que secunda a los mejores está formado por Holanda, Noruega, Canadá, Inglaterra, Irlanda, Australia, Alemania, Estados Unidos, Luxemburgo, Estonia, Austria, Hong Kong, Bélgica, Islandia y Taiwán.

El último puesto de la lista no ofrece sorpresas. Desde la primera medición del índice Corea del Norte es inamovible del fondo de la tabla.

En el grupo de los países con menor calidad institucional se encuentran Cuba, Congo, Angola, Yemen, Chad, Venezuela y Somalía.

FUENTE: PAN AM