La mediática y bien calculada defensa del excandidato presidencial por el Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, en la que apoyado por miles de “furibistas” en las redes sociales y por Noticias RCN con Claudia Gurisatti a la cabeza trataron de hacer parecer que su campaña había sido infiltrada por hackers al servicio del gobierno de Juan Manuel Santos, se empieza a caer por su propio peso.
El día de ayer, la Fiscalía General de la Nación decidió archivar la investigación contra el almirante Álvaro Echandía por falta absoluta de pruebas. Echandía había sido acusado por Oscar Iván Zuluaga de haber infiltrado su campaña para desprestigiarlo y favorecer al presidente-candidato en ese momento, Juan Manuel Santos.
El uribismo sabe que la mejor defensa es atacar y por eso se ha dedicado a desprestigiar siempre a quienes develan sus delitos. No hay duda alguna de que el video en el que Zuluaga le dice a un hacker que “hay que dar un golpe” es real y carece de cualquier tipo de edición o montaje como él lo ha tratado de hacer ver, y mucho menos hay duda de que sus hijos le hicieron pagos millonarios a esa misma persona durante la campaña.

La pregunta es ¿si ese hacker estaba infiltrado, por qué Zuluaga sabía que era un hacker, le pedía información conseguida de forma ilegal y le pedía darle un golpe al gobierno?
Por otro lado también se le cierra el cerco al excandidato presidencial, pues los escándalos por la aparente financiación de la multinacional Odebrecht a su campaña lo hunden aún más en el fango, al punto que sus propios compañeros de partido ya salieron a pedirle públicamente que explicara todo sobre estos hechos. El senador Iván Duque por ejemplo, ya dejo ver que no lo apoyará más.
Todo indica que Zuluaga se quedará solo en su partido, todos le darán la espalda y a él no le quedará de otra que dar un paso al costado y renunciar a su propósito de ser de nuevo candidato presidencial, para ningún partido es beneficioso jugársela con alguien que tiene tantos enredos judiciales.