La candidata a la Gobernación de Córdoba, María Milene Andrade, la misma que criticó a Orlando Benítez por querer robar de frente, salió a la luz pública, nada más y nada menos que por mantener un jugoso contrato con el SENA, por un valor de 500 millones de pesos.

El convenio que se adjudica Andrade como socia activa de la Fundación Sinú y el SENA, es un convenio vigente, bajo el número 000002, que busca capacitar a estudiantes de la citada empresa estatal.

Este acuerdo fue firmado el 1 de marzo de 2019 y vence el 31 de diciembre del presente año.


Allí no termina todo esto, la socia y representante legal de la honesta candidata Zunilda Ávila Fuentes, es una no muy honesta contratista del Departamento, que tiene en sus hombros varias investigaciones por corrupción en el caso de alimentos para niños pobres, Ávila pertenece al denominado Cartel del PAE.

La candidatura no de Milene no sólo representa un causal para su inhabilidad, sino una mancha en su “honorable” desempeño político.

Recordemos que la norma establece en su artículo 30, numeral 4, de la Ley 617 de 2000, que ningún aspirante puede tener contrato con el Estado vigente 12 meses antes de su inscripción como candidato, lo cual es casual de impedimento o inhabilidad. Entonces, si el convenido de Andrade está vigente hasta el 31 de diciembre del año en curso ¿Quién se hace responsable del seguimiento a este caso?

Para cerrar este caso, es importante señalar que la misma Andrade es quien realizó la propuesta de la Fundación Sinú, quien cerró con broche de oro la solicitud con su firma.

Si la exdefensora del pueblo hizo uso de sus influencias para sellar este contrato, ¿Cómo será su gestión si llegara a ser Gobernadora del Departamento?.