Harold Guerreo el rey de los peritos falsos en Nariño aporta pruebas amañadas para garantizar el funcionamiento de la mafia del combustible subsidiado.

En cuanto Harold Guerrero conoció de la activación del nuevo Plan de Abastecimiento en Nariño, movió cielo, mar y tierra para frenar dicha operación. Poco le importó que el precio final del galón de gasolina disminuyera casi 800 pesos en las estaciones de servicio que se abastecieron a través del puerto. Así que presentó una acción popular basada en un perito falso, sin firma ni autorización de quien lo proyectó.

Con el apoyo del magistrado Edgar Guillermo Cabrera Ramos, quien falló basándose en un falso perito, Guerrero logró en primera instancia quedarse con el negocio del subsidio a los combustibles. El modus operandi de Guerrero es vender la gasolina subsidiada a precio full en departamentos como Valle y Cauca.

En los últimos días se conoció un audio donde se escucha a Guerrero explicando cómo logra torcer los fallos e magistrados en Nariño, habla de la acción popular y la forma en la que encuentra las jugadas jurídicas para no perder el negocio de los combustibles en su departamento.

El auto que entrega a Guerrero de nuevo el negocio de la gasolina subsidiada, es una decisión acomodada para permitir continuar con la corrupción del grupo político que pretende pasar por encima de los beneficios de los consumidores finales a toda costa.