La reciente postulación como precandidato a la alcaldía de Segovia (Antioquia) anunciada por el ahora expresidente de la Mesa Minera, Eliober Castañeda, forma parte de una jugada política que intenta darle influencia a esa asociación sobre la administración municipal, pero con fines que no son la legalización de la actividad.
Y es que se presume que el partido Polo Democrático Alternativo (PDA), al que pertenecen los senadores Gustavo Petro y Jorge Robledo, es la organización que prestará su apoyo político y los recursos para la campaña hacia las elecciones de octubre de 2019.
Se conoció que esta semana se produjo una reunión entre Robledo y Castañeda sobre la posible campaña a favor de este último, quien asegura que luchará por el “sueño y las oportunidades” de Segovia.
Con esta nueva jugada de la izquierda, la tríada Petro-Robledo-Castañeda da un paso más allá. Además de liderar a los trabajadores mineros de Segovia y Remedios, la estrategia busca torpedear los procesos de formalización de la explotación de minerales en la zona, para pactar beneficios a cómplices de las bandas criminales que intentan hacerse con las minas de Antioquia.
Grupos delictivos como Los Caparrapos, el Clan del Golfo y Liberadores del Nordeste, además del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) dominan parte de la explotación minera en Antioquia, mientras el Gobierno intenta erradicar esas bandas.