Yo he sido critico de Federico Gutierrez en muchos momentos y he estado en contra de algunas de sus decisiones y acciones, y estoy de acuerdo con que de alguna forma, sobre el cae la responsabilidad politica de lo que esta pasando con su Secretario de Seguridad pero por el bien y la estabilidad de la ciudad, porque creo que es la persona mas preparada para gobernarla y porque creo que es quien mas claro tiene como debe ser el futuro de la movilidad en toda el Area Metropolitana, espero que salga de este problema bien librado.
Quienes andan celebrando en este momentos son los mismos mamertos frustrados que sueñan con ver a Medellin convertida en la Bogota de Lucho Garzon, Samuel Moreno, Gustavo Petro y Peñalosa; con su gente dividida, tirando todos para lados diferentes por intereses particulares, llenos de odios los unos con los otros y en un estancamiento en movilidad e infraestructura absoluto.
Lo que le arde a esos pocos mamertos paisas es que a los medellinenses uribistas y antiuribistas poco o nada nos importa la amistad de Fico con Uribe. Ellos sueñan con que tumbemos a un alcalde sin importar si es bueno o malo solo porque no piensa como nosotros y que politicemos la ciudad como pasa en Bogota donde con tal de joder al gobernante de turno por su forma de pensar para su ciudad, los rolos están dispuestos a tirarse en ella.
Para mi, Anibal Gaviria ha sido el peor alcalde de Medellin en por los últimos 20 años, y siempre he dicho que si me hubieran pedido la firma o el voto para revocarlo, no lo hubiera dado. Asi piensa Fico, quien nunca tuvo una buena relación con su antecesor, el cual ademas le dejo millonarios contratos firmados en contra de lo que el pretendia hacer en su gobierno, y quien aun así nunca ha puesto el retrovisor para tirarle mierda sino que por el contrario, lo ha invitado a las inauguraciones de todas las obras que este dejo empezadas al terminar su alcaldía, y todo pensando en el bien y el futuro de su ciudad.
Por el futuro de Medellin, espero que ese 9 o 10% de mamertos frustrado que conforman la ciudad, sigan siendo esa minoria invisible a la que nadie le para bolas y la que Twitter le queda a la medida.
Carlos Palacio
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