Antanas Mockus fue, con 540.783 votos, el segundo candidato más votado al Senado después del expresidente Álvaro Uribe. (Fotomontaje PanAm Post)

El segundo senador más votado en las pasadas elecciones legislativas de Colombia, Antanas Mockus, estaría a unos días de perder la credencial que lo acredita como parlamentario. Todo por no haber tenido en cuenta si cumplía con los requisitos y no caía en ninguna inhabilidad para postularse al cargo.

El Consejo Nacional Electoral de Colombia escuchará el próximo lunes 25 de junio la ponencia del magistrado Luis Bernardo Franco, en la que afirmaría que pese a que Mockus caía en una de las inhabilidades para ser congresista, decidió postularse al Senado, corporación a la que llegó con 540.783 votos. Esta ponencia estaría fundamentada en el numeral 3 del artículo 179 de la Constitución Política de Colombia, donde se establecen quienes no podrán ser congresistas

Quienes hayan intervenido en gestión de negocios ante entidades públicas, o en la celebración de contratos con ellas en interés propio, o en el de terceros, o hayan sido representantes legales de entidades que administren tributos o contribuciones parafiscales, dentro de los seis meses anteriores a la fecha de la elección.

Justamente cuando Antanas decidió inscribirse como candidato estaba registrado como representante legal y presidente de Corpovisionarios, organización no gubernamental fundada por él para promover en el país la cultura ciudadana.

El magistrado Franco afirma que Corpovisionarios, con Mockus como representante, había celebrado unos contratos de carácter público en los últimos seis meses previos a la inscripción del senador electo.

Sin embargo, en marzo, justo después de las elecciones legislativas, Henry Murrain, director de Corpovisionarios, afirmó para W Radio que en el año 2014 se emitió un acta delegatoria en la personería jurídica recaería en el “director ejecutivo”, por lo cual el representante legal sería Murrain. Sin embargo, al parecer la fundación no hizo el trámite correspondiente para realizar la actualización legal del nuevo representante.

Murrain también explicó que es falso que Corpovisionarios haya efectuado un contrato de prestación de servicios con la Gobernación de Cundinamarca. Afirmó que lo que se llevó a cabo fue un “convenio de asociación”, en el cual ellos no se vieron beneficiados económicamente, por el contrario, debido al carácter de convenio, la fundación aportó $128 millones COP (USD $45.000). Sin embargo, en la página de contratación con el Estado el convenio del que habla Murrain no aparece, pero sí un contrato de “Prestación de Servicios Profesionales y de Apoyo a la Gestión”.

Además, según lo afirmado por la campaña de Mockus, en el mes de octubre de 2017 este pidió una licencia no remunerada de la fundación. Sin embargo, en la ponencia del magistrado Franco esto también podría ser tenido en cuenta, pues como presidente de Corpovisionarios pudo haber intervenido en la “en gestión de negocios ante entidades públicas” en los seis meses previos a su inscripción como candidato al Senado.

La ponencia será conocida el lunes por los nueve magistrados del CNE y la decisión que se tome se dará a conocer el próximo martes 25 de junio. El magistrado Franco solo necesitaría seis de los nueve votos para que esta sea aprobada, y ya se conoció que cinco de los magistrados estarían dispuestos a apoyarla.

El senador electo por la Alianza Verde aún no se ha pronunciado sobre la información conocida la noche de ayer.

Reacciones

Tras conocerse la noticia, parte de la bancada del partido Alianza Verde afirmó que esta decisión la estaría tomando el CNE para desviar las denuncias realizadas el día de ayer sobre la compra por de votos parte de algunos senadores. Lo que resulta curioso es que esta misma bancada fue la que en primera y segunda vuelta aceptó que tanto la registraduría como el CNE habían hecho una buena labor.

La senadora Claudia López afirmó que los alfiles del Centro Democrático “en el CNE van tras curul limpiamente ganada por Mockus”.

Por su parte, el concejal de Bogotá, Jorge Torres y la representante a la Cámara, Katherine Miranda, quienes llegaron a sus cargos gracias a la buena imagen de Mockus, afirmaron que “están tratando de armar una cortina de humo frente a graves denuncias de la Fiscalía y de violentar la voluntad ciudadana” y están preparados para “defender la democracia en las calles”.

El ministro del Interior, Guillermo Rivera, también se pronunció sobre este caso y dejó ver su respaldo a Mockus afirmando que “Su trayectoria ha dejado una impronta en la sociedad colombiana”.

¿Quién se quedaría con la curul de Mockus?

Pese a que la ponencia del magistrado Franco promueve no reconocer la elección de Mockus, estaría a favor de que la Alianza Verde conserve la curul en el Senado, por lo cual quien la asumiría sería el siguiente candidato con la votación más alta: Yezid García Abello.

Este sería otro triunfo que se anotaría el excadidato presidencial de izquierda Gustavo Petro, pues lograría no solo asegurar otro senador de su círculo de confianza, sino que tendría más poder dentro de la Alianza Verde, donde ya tiene a varios alfiles petristas que le rinden cuentas.

García fue compañero de Petro en el Polo Democrático, además, fundó, junto con el excandidato presidencial, el Movimiento Progresistas, el cual permitió que Petro llegara a la alcaldía de Bogotá. Fue por este mismo movimiento que García logró llegar al concejo de Bogotá y después ingresó al Partido Verde (ahora conocido como Alianza Verde) cuando el círculo de Petro cooptó este partido.

Es por esta razón que aunque López, Torres y Miranda afirmen que el Centro Democrático es el que está detrás de tumbar a Mockus, a quien más le conviene que no sea aceptada su elección como senador es a Petro, pues lograría poner a otro de sus alfiles en el Senado.

De llegarse a aprobar la ponencia de Franco, la imagen de Mockus se vería fuertemente afectada, pues es el padre de la cultura ciudadana, que tiene como pilar el no todo vale, el respeto por las normas y por los recursos públicos. Y aunque no podría catalogarse como un acto de corrupción, sino como un simple descuido de su equipo de trabajo, esto podrá ser usado por sus detractores en un futuro.

Además, en una eventual candidatura de López a la alcaldía de Bogotá y de Torres al concejo de esta misma ciudad, la imagen de Mockus ya no tendrá la misma fuerza.



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