Una vez más Nicolás Maduro quiso aparentar que no le molestan las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela; en su alocución aseveró que está dispuesto a dejar de vender petróleo al gobierno de Donald Trump si esa fuera la decisión del país norteamericano.

“El día que ellos no quieran que le vendamos nuestro petróleo, agarramos nuestros cachivaches y […] vendemos todo nuestro petróleo para el Asia, no tenemos problema”, dijo.

“Míster president Donald Trump: usted decide, mi compadre. Si quiere que nosotros sigamos vendiendo petróleo, vendemos petróleo; si un día usted se deja calentar la oreja por los locos extremistas de derecha, Venezuela agarra sus barquitos y se lleva su petróleo al mundo y lo vendemos igualito”, insistió.

Maduro, que el pasado 17 de noviembre exigió a la oposición trabajar para que cesen las sanciones contra Venezuela en el marco del diálogo, hizo referencia a un posible embargo petrolero por parte de Estados Unidos.

Una sanción petrolera de ese tipo impediría que Venezuela envíe unos 750.000 barriles diarios, lo que representaría pérdidas millonarias para el país suramericano inmerso en la miseria causada por el socialismo.

La decisión estadounidense de dejar de comprar petróleo a Venezuela, estaría enmarcada en las sanciones para presionar al régimen de Nicolás Maduro, restringirle los ingresos y obligarlo a abandonar el poder. Dichas medidas también buscan castigar las violaciones a derechos humanos y actos de corrupción cometidos por funcionarios de la dictadura.

No es la primera vez que se habla de la posibilidad de que Donald Trump emprenda un embargo petrolero a Venezuela. El pasado septiembre la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, señaló que Donald Trump no ha descartado  esa opción.

Uno de los últimos casos emblemáticos de este tipo de sanciones económicas fue para Irán, en julio de 2012, cuando Estados Unidos, la ONU y la Unión Europea decidieron no comprarle petróleo al Gobierno de Teherán. La decisión causó que Irán pasara de exportar poco más de 2.500.000 de barriles de petróleo al día, en 2011, a menos de 1.500.000, en 2013.

Estados Unidos ha impuesto sanciones, primero, contra funcionarios del régimen de Nicolás Maduro que han encabezado las violaciones a derechos humanos; seguidamente sancionó al vicepresidente de Venezuela por no solo estar vinculado a la dictadura, sino también al terrorismo y el narcotráfico.

Por último, Trump decidió sancionar a PDVSA, la petrolera estatal venezolana, limitando nuevas operaciones de bonos con empresas estadounidenses.

¿Qué pasaría si EE. UU. bloquea las compras de petróle0?

Es público y notorio que a pesar de las millonarias ganancias que tuvo Venezuela durante años por la venta de petróleo, el socialismo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro llevaron a la estatal petrolera PDVSA a la ruina; por lo que actualmente la principal empresa del país suramericano solo está llena de deudas y con la mayoría de las refinerías trabajando al mínimo de sus capacidades.

Durante años la malversación de fondos y la corrupción causaron que las ganancias se “esfumaran”. Actualmente los venezolanos no se benefician directamente de la compra y venta de crudo de ese país; la población enfrenta una crisis económica y humanitaria única en su historia enmarcada en la escasez de alimentos y medicamentos tras la baja producción y la disminución en las importaciones.

Un posible embargo petrolero de EE. UU. a PDVSA dejaría a Venezuela sin 75 % de sus ingresos por exportación de crudo.

Un reportaje publicado por La República revela que PDVSA produce y envía al año cerca de 2,6 millones de barriles de petróleo diarios, de los cuales vende a Estados Unidos alrededor de 750.000 barriles diarios.

Estados Unidos, junto con India, es el único de los grandes clientes del crudo venezolano que paga en efectivo, ya que las exportaciones de miles de barriles que se exportan diariamente a países como China, corresponden a pagos de préstamos ya recibidos.

De suspender la importación de crudo venezolano por parte de Estados Unidos, Venezuela perdería a uno de sus mayores socios comerciales.

Según datos de la Agencia Internacional de Energía, Venezuela es el tercer país que más petróleo exporta a Estados Unidos (9 %), Canadá (41 %) está en el primer lugar, mientras que en el segundo está Arabia Saudita (14 %).

¿Por qué Estados Unidos debe haber un embargo petrolero?

En julio pasado PanAm Post publicó un editorial con las diferentes razones por las que Estados Unidos debería imponer un embargo petrolero sobre Venezuela.

Según el análisis realizado por el PanAm Post sólo a través de las sanciones más severas posibles, el  régimen de Maduro puede verse obligado a aceptar una solución diplomática.

Quienes se oponen a un embargo petrolero argumentan que Venezuela no podrá alimentar a sus ciudadanos ni importar medicamentos; sin embargo la escasez de comida, medicamentos y la mayoría de productos básicos se ha dado en Venezuela desde finales del año 2014, cuando el precio del petróleo aún superaba los USD $100 por barril y nadie amenazaba al régimen chavista con sanciones.

“La realidad es que la escasez de productos básicos en Venezuela no está relacionada al precio del petróleo, sino que es el resultado de la implementación fanática por parta del régimen chavista de las mismas políticas socialistas que han producido en el pasado hambruna e inanición en la Unión Soviética, China y en toda otra nación que ha intentado instalar un sistema económico marxista”.

PanAm Post asevera que al importar crudo venezolano, Estados Unidos no ayuda a alimentar al pueblo venezolano. Ayuda a Raúl Castro a evitar malestar en Cuba porque una buena porción de esos fondos terminan en La Habana, mas no en Caracas.

PANAMPOST