La Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) durante la administración del expresidente Barack Obama violó rutinariamente las protecciones de privacidad de Estados Unidos mientras buscaba intercepciones en el extranjero y no reveló la magnitud de los problemas hasta los últimos días de dicho gobierno. Este hecho ha sido considerado como uno de los abusos constitucionales más graves hasta la fecha por parte de la comunidad de inteligencia de ese país norteamericano.

Más del 5%, de las busquedas fueron hechas con el fin de investigar datos de Internet sobre ciudadanos estadounidenses dentro de la supuesta base de datos de la Sección 702; se violaron las protecciones que Obama y sus jefes de inteligencia prometieron seguir en 2011, según un informe interno clasificado.

La administración Obama revisó los problemas de seguridad que presentaba en una audiencia a puerta cerrada el 26 de octubre del 2016 ante el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera que puso en marcha la alarma. Trump fue elegido menos de dos semanas después.

El tribunal en mención censuró a los funcionarios de la administración Obama, involucrados en las intervenciones, argumentando que el hecho de no revelar la magnitud de las violaciones equivalía a una “falta de franqueza institucional” y que las búsquedas impropias constituían una “cuestión muy grave de la Cuarta Enmienda”, según un documento judicial de fecha 26 de abril de 2017.

Las violaciones reconocidas socavaron una de las defensas primarias que la comunidad de inteligencia y los funcionarios de Obama han utilizado en las últimas semanas para justificar su espionaje en incidentes en que la NSA intercepta comunicaciones de los estadounidenses.

Funcionarios como la ex-asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice, han argumentado que sus actividades eran legales bajo los llamados cambios de la regla de minimización que Obama hizo y que las agencias de inteligencia fueron monitoreadas estrictamente para evitar abusos. Sin embargo, el tribunal de inteligencia y el propio organismo de control interno de la NSA encontraron que no era cierto.

“Desde 2011, los procedimientos de minimización de la NSA han prohibido el uso de identificadores de personas de Estados Unidos para consultar los resultados de las colecciones de Internet en la sección 702”, declaró el fallo de la corte no sellado. “La notificación del 26 de octubre de 2016 informó a la corte que los analistas de la NSA habían estado llevando a cabo tales consultas inviolación de esa prohibición, con una frecuencia mucho mayor que la que se había revelado previamente a la Corte”.

Por su parte, el senador republicano Rand Paul dijo el miércoles en una entrevista televisiva que había un aparente esfuerzo bajo la administración de Obama para aumentar el número de desenmascaramientos de estadounidenses: “Si determinamos que esto es cierto, se trata de un enorme abuso de poder”, dijo Paul quien también aseguró: “Hay cientos y cientos de personas intervenidas”.

FUENTE: PAN AM